Hace unos días estuve conversando con un amigo, que padece cáncer y le acaban de operar pues le han sacado un tumor, afortunadamente el mal estaba encapsulado y todo salió muy bien; le darán radioterapia para descartar, que siga algún otro brote.
Me ha dicho, que esto ha sido una gran lección y que cuando éste mejor y se recupere, empecerá de nuevo y cambiará muchas cosas.....
Cuando le pregunté, cuales eran las cosas favoritas que guardaba ( cosas que encapsulaba al igual que su cáncer) me dijo:
Guardo las fotos de mi hermano y de mi padre ya muertos, y las esquelas en los periódicos.
Guardo una vajilla de mi Madre.....(cuando le pregunté si la usaba, contestó que no)
También conservo la correa de mi perro amado que ya murió, y no me atrevo a sacarla de mi armario. Lo quise mucho.
Tengo cartas de alguna que otra novia de la preparatoria.
Por ahí he guardado juegos y jueguetes de cuando era pequenio. Y un balón autografiado de mi juador de basquet favorito.
Así continuó conversandome de sus tesoros y al hacerlo sonreía y se le iluminaba la cara, por que eran recuerdos de momentos felices o tristes que había vivido.
Cuando le propuse que tirara alguna de éstas cosas que había nombrado, se negó y dijo que no podía, les tenía mucho aprecio y amor, le era prácticamente imposible hacerlo.
Me dí cuenta, que a veces llegamos a ser, todo un museo.
Vivimos del pasado y no fluimos, si revisamos el armario quizás encontraremos que está lleno de cosas que no usamos y no nos sirven ya.
Y luego no entendemos por que tenemos un cáncer encapsulado, una economía encapsulada, un amor encapsulado o simplemente no lo tenemos, negocios encapsulados, trabajos encapsulados, relaciones encapsuladas, etc.
Aprender a soltar nos cuesta, pero debemos darnos cuenta de que, el no cambiar nos enferma, incluso nos llega a matar, el cáncer es eso, celulas que ya no pueden cambiar y transformarse.
Hasta que punto podemos ser nuestros propios enemigos mortales?.
No nos enseniaron en la escuela a no temer los cambios, y por el contrario, a saber realizarlos con serenidad y tomarlos como parte de la vida, así como lo es respirar o dormir. La ley de acumulación es otra forma de manifestar el no estar preparados para crecer y dejar actitudes infantiles.
El átomo se mueve, nada está estático, quedarnos en una sola situación y una forma de pensar, sin tener flexibilidad, es ir contra natura.
Algo que nos puede ayudar, puede ser el experimentar lo que pasa, cuando soltamos algo que apreciamos, pero que ya no nos sirve, observando atentamente, lo que llega después.
En flores de bach tenemos una maravillosa escencia llamada Chicory (Achicoria) que nos sirve cuando, nos cuesta soltar, su lema es " aprendiendo a soltar".
También tenemos otra flor de Bach llamada Rock Water, que nos ayuda a tener más fluidez.
Los miedos al cambio se pueden transformar en seguridad y entereza con la escencia floral de Bach " Mimulus ".
Meditemos sobre éstos puntos de estancamiento energético, es necesario revisar nuestro armario dos veces o más y darnos cuenta de las cosas que nos atan aún al pasado y no nos dejan fluir y avanzar, el darnos otra oportunidad de disfrutar el aquí y ahora, siendo sinceros con nosotros mismos, si es que en verdad queremos un cambio interno y externo.
Respetemos y despidamos con amor y agradecimiento a la gente y los objetos de nuestro amado pasado; y recordémosle sin posesión.
El amor es libertad, lo mejor es mandandarles todo nuestro amor, a aquellos que amamos y ya murieron, donde quiera que se encuentren.
Esa es la ley de la rueda de la vida y de la prosperidad ( salud, amor y dinero).
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