Cuando miras éstas flores o hueles su fragancia parece que flotas y solamente quedan suspiros de felicidad y agradecimiento.
El Bardo tan dedicado a la tierra, a la naturaleza, al jardín!!, que misión tan grande el proporcionar a otros la felicidad, y a la vez, que mayor entorno amoroso que éste.
Cuanta gente, que trabaja el campo diariamente y que en la ciudad apenas se le aprecia. Cuanto esfuerzo y sudor, para traernos a la mesa una verdura, una fruta o una flor.
Llenos de sabiduría y dispuestas a darnos su química sanadora, así como su aromática fuente de amor, las frutas, verduras, plantas y flores, llenan nuestro cuerpo de sensaciones armónicas indescriptibles.
Cada persona se ajusta indetificandose más con una o con la otra, pero no falla!!, a alguien le gustará algo de los tesoros de la naturaleza para desgustarla y formar parte de ella.
Conviviendo en un todo, he sacado fotos, hoy les comparto éste maravilloso jardín que mi amigo el Bardo nos ha cultivado y compartido durante muchos años, en donde alimentándonos, aconsejándonos, siendo un agijón cuando tenemos que caminar, un consejero cuando hemos necesitado guía, y confortándonos con su buena escucha o algún guiso medieval; quizá otras veces dándonos algunas pócimas curativas o revelándonos secretos de sanación aprendidas con las Brujas del Schwarzwlad, ha dado lo mejor de sí mismo.
Antepondré una música evocadora para que puedas observar y meditar en cada una de las fotos los tesoros y quizá los susurros del Jardín del Bardo, ( pincha en las fotos para verla en grande), espero las disfruten al igual que yo:
Genciana de Primavera
Acabaré por decir una frase que me ha gustado muchísimo y que para mí a significado una verdad en el jardín del Bardo: " Para descubrir el tesoro hermoso del jardín de la vida, hay que tener el corazón de un niño".
Saludos y bendiciones.
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